En una lucha contra la contaminación y la preservación del medio ambiente, el plástico ha sido despreciado como el enemigo número uno. Sin embargo, es hora de desafiar esa percepción y considerar una perspectiva más informada y basada en datos. Contrario a la creencia popular, los empaques de plástico pueden ser más sustentables que sus contrapartes en aspectos cruciales, aquí te contamos un poco más:
- El plástico, a pesar de su mala fama, tiene cualidades que lo hacen valioso en el contexto de la sustentabilidad. Por un lado, es liviano y duradero, lo que significa que puede transportar productos con menos consumo de energía y ser reutilizado múltiples veces. Además, los avances en tecnología han llevado al desarrollo de plásticos compostables, monomateriales o reciclados, ofreciendo alternativas más amigables con el medio ambiente.
- La huella hidráulica es otro indicador crucial. Sorprendentemente los empaques de plástico pueden tener una huella hidráulica significativamente menor que los de papel. Según estudios realizados por el Instituto de Ingeniería del Agua de la Universidad de Ciencia y tecnología de China, la producción de papel consume aproximadamente cuatro veces más agua que la producción de plástico.
- Los empaques de plástico pueden ser altamente sustentables cuando se gestionan de manera adecuada a lo largo de su ciclo de vida. Esto incluye prácticas como el reciclaje y la reutilización. Además, los plásticos pueden ser más duraderos y resistentes a la humedad, lo que prolonga la vida útil de los productos envasados y reduce el desperdicio.
Si bien es primordial abordar los problemas ambientales asociados con el plástico, es importante reconocer su potencial sustentable en los empaques. Si se gestionan adecuadamente, los empaques de plástico pueden ser una opción más eficiente y sustentable que los empaques de papel o rígidos. Sin embargo, esto requiere un enfoque integral que incluya prácticas de gestión de residuos, innovación en materiales y conciencia ambiental por parte de los consumidores y las empresas. En Bioflex, nos aseguramos que todos los residuos generados durante la producción de nuestros empaques flexibles, sean reutilizados y transformados en productos como tarimas y contenedores hechos de material 100% reciclado.